un final feliz

hace poco, no sé, hace un par de días, alguien (gracias) me decía que no tengo que dejar las poesías solitas, defendiéndose solas. así decidí agruparlas.
¿sabrán defenderse?
yo nunca supe defenderme, desde chico pelear por lo que me gusta o quiero me cuesta mucho. más aun me costaba (o me cuesta) defender una postura. siempre (y muchas veces con razón) terminaba siendo objeto de risa, despreocupación o, simplemente, sin ser tomado enserio.
¿preparé todo esto para que cumplan el mismo destino? no lo sé. solamente tengo en claro algo, algo que anduve pensando todo este tiempo “¿para qué escribo poesías?”. y de eso concluí que:
hace años que no puedo, ni quiero, dejar de escribirlas.
me encantaría salir flotando del barro de la mediocridad, aprender, saber algo de ellas.
no me importa morir ahogado en él.

todo esto tiene que ver con el arte, con decir soy yo, ésta es mi voz, acá está lo que hago, bien, mal, regular, es lo único hago. entonces, ahora, me atrevo a algo todavía peor: se las regalo a todos mis amigos.
pero, disculpen todos, no puedo dejar de nombrar a dos que me ayudaron siempre:
Lucila y Noelia, gracias por bancarme, porque se que soy pesado y sé, también, que son las únicas que se leyeron todo esto de punta a punta. gracias.

como final feliz me voy a quedar con el recuerdo, la anécdota, de que un día mi vieja me encuentra escribiendo algo y me dijo: “tu abuelo siempre decía que ibas a ser poeta” y a mí eso me dio mucha gracia, entonces mi viejo, desde atrás escuchando a mi mamá, dijo: “¡qué va a decir eso! sí lo decía, es verdad, pero lo decía como diciendo que era un bando”, probablemente porque mi abuelo, pobrecito, me veía como me veía mi maestra en la primaria:
“(...) su hijo en los recreos da vueltas solo en el cantero de un arbol, señora, le recomendamos que lo mande a una pedagoga”.
igual, a mi me gusta pensar que mi abuelo tenía razón y de ultima sí, sigo siendo el mismo bando y colgado, medio autista, que giraba solo en los recreos...



SE ACEPTAN COMENTARIOS, CORRECCIONES Y DINERO.








volver al índice

varicela

dicen las lenguas viejas
rojas como ronchas en el lomo del horizonte
que de la otra vida saben algo
que de la otra vida
dicen las vecinas
las brujas
los horóscopos
saben que reencarnaremos.

yo les creo o me gustaría creerles.

pero me da miedo,
porque ayer me decía una de esas
viejas ronchas vecinas
que la gente reencarna en el primer animalito
que mató, en el primero que derribó
¿qué maté primero?
¿un sapo? ¿fue un sapo?
¿maté un sapo? ¿eso fue lo primero que derribé al otro lado
del horizonte con la varicela?

ahora entiendo porque hay cada vez mas cucarachas
en el departamento
todos matamos cucarachas y
todas vuelven al departamento o a la calle
no sé.
la verdad que no sé

cucarachitas y hormigas eso elegimos
ojalá fueran sapos, los sapos no
a los sapos los aplastamos y le hacemos escupir las tripas
con un ladrillo le hacemos escupirlas tripas
pero antes matamos cucarachas
hormigas y arañas.

y eso seremos.

mi hermana y su suerte conchuda
conchuda porque ella no
ella le tenía miedo a las cucarachas y me decía
ay vení, matala, aplastala, contagiala.

ella va a ser un gorrión
(supongo)
no lo derribó ella, pero me miraba
veía como le metíamos (¿con quien?) la cabecita
al gorrión en un vaso de agua
y se reía ¿se reía? no importa
mi hermanita va a ser gorrión
no puede ser cucaracha
ni hormiga, ni araña, si les tenía miedo
a las cucarachas, a las hormigas, a las arañas.

mi hermana podría ser gorrión
podría ser corazón, pero no cucaracha.

¿mi papá va a ser tortuga?
él no mató a juanita (la tortuga)
fueron las hormigas que se la comieron viva o un gato
pero él no
él me mató la tortuga a mí
él me dijo, mucho tiempo después
que no la enterró
que en realidad bajó la ventanilla del auto
agarró la bolsita donde estaba juanita muerta
y la tiró, la tiró lejos en un baldío camino al trabajo
por el acceso sur.

mi papá va ser tortuga.

¿y mi mamá?
mi mamá va a ser su padre junto a mis tías
mi mamá va ser el abuelo colgado de un árbol
mientras se muere una y otra vez
porque ella me lo recordaba y me lo mataba
me decía tu abuelo, que no conociste, se murió
y yo le veía la carita a mi abuelo
(que sí conocí mamá)
porque tenía una carita chiquitita y estaba orgulloso
contento de conocerme, que sea su nieto
y se volvía a morir cuando me decía se murió
mi mamá sin querer me lo mataba diciendo se murió
como lo hacían mis tías a mis primos
pero esto no es tan triste como parece
porque mi mamá y mis tías van a ser mi abuelo
con ganas de ser mi abuelo
y eso es lindo.
muy lindo

los milicos van a ser la prima de mi mamá
y los hermanos e hijos de la prima de mi mamá
y le va a doler los ovarios todos los días en alma
a videla
porque la prima de mi mamá
volverá a ser feliz
con dolor de ovarios y todo
(este verso se lo dedico a la otra tristeza de mi mamá)

y mi perra, la lili
va ser mi papá
porque cuando se muera
me va a matar a mi papá
y eso va a ser lindo
que la lili sea mi papá.
(este verso se lo dedico a la otra tristeza de mi papá)

y el corazón o el gorrión ese
que mi hermanita mató
va a ser un rulo
una trenza
y también va a ser feliz
(este verso se lo dedico a la tristeza de ese eterno corazón)

y mis amigos
mis amigos
mis amigos van a ser una plazita triste y desolada
van a ser las piedritas
los árboles, la calesita
van a ser un arco de fútbol armado con una mochila y una ojota
van a ser los bancos, los preservativos tirados ahí en el pasto,
las cucarachas y las hormigas de mi terraza
eso van a ser
y todo porque me fueron matando la plaza
sin darse cuenta ninguno
de que iban a ser banco, planta, pasto, preservativo
me iban matando a la plazita de apoco
hasta derribarla al otro lado
del horizonte con la varicela.
(este verso se lo dedico a mi otra tristeza:
la de no saber jugar al fútbol)

¿y yo? ¿seré un sapo?
yo voy a ser una araña
me parece
porque las cazaba en el vestuario de la ACJ
y las metía en mi jabonera
yo creía que las coleccionaba
pero al tiempito se morían
así que seré una araña
metida ahí en el baño de la ACJ
una araña o arañita
eso voy a ser.
(esta estrofa se la dedico a la tristeza de no saber detenerme,
de no poder terminar
de no saber decirle que no a la lengua vieja
con roncha de vecina o bruja u horóscopo
¡no! le tendría que decir ¡dejame vivir! ¡dejame matar!
¡dejame pedirle perdón a las arañas
a las hormiguitas
a los sapos
a mis abuelos
a mis viejos
a mis amigos
a mi hermanita
dejame decirles que no quise
que yo no sabía todo
todo lo que iba matando y derribando
al otro lado del horizonte con la varicela!
¡dejame decirle a todos que ahora crecí y que nadie nace
sabiendo vivir y menos que menos
sabiendo qué matar para seguir viviendo!
seguir viviendo mañana.)

así se quedan calladas las viejas
ronchas largas del horizonte
la varicela
esperando que mañana bajo un azulejo
una araña o cucaracha u hormiguita
reconociendo a mi familia les diga que si
a las lenguas viejas
les creo o

me gustaría creerles...









volver al índice ó a un final totalmente inesperado

carátula

dejaste dos chimeneas desgastadas en el barrio.

escucho que desarman la vereda
que derrumban los libros
la tele
los chistes de quino
la foto de nirvana.

el cartel sobre la construcción dice algo
creo que de vida nueva
departamentos nuevos
matriculas nuevas para los taxis.

no alcanzo a leerlo nunca.

el chico de arriba
ese que ayer se quiso matar
se fue a vivir a otro lado.

me dejó un mail que dice algo
creo que de vida nueva
departamento nuevo
que lo cagó el psicoanalista.

jamás alcanzo a escribirle nunca.

yo no sé
no sé porque no le aconsejé
porque no le dije y lo impulsé:
matate ahora que podes
nene
matate ahora que por fin
por fin tenés ganas de matarte.

dejaron una refinería cerrada en el barrio y los obreros
con sus boinas clavadas en la cabeza
miran su fachada:
los tiempos en que volver a casa era mucho más fácil
muchísimo más fácil se dicen
muchísimo más fácil
me dijiste.








volver al índice / siguiente

boinas

cuantas veces creí que aquella guerra
que nos declararon los objetos
había terminado,
que por fin podría dormir
dándole la espalda a la cama.
cuantas veces salí a la calle y saludé a los semáforos
sin miedo a que me guiñen un rojo
y cuantas otras miré los partidos de bocha
en el parque Urquiza
sin imaginar que allí
justo allí
se precipitarían en emboscada
las boinas colgadas del alambrado.








volver al índice / siguiente

quieto

estoy quieto.

generalmente estoy quieto.

lo que se dice estar quieto quieto no pero
generalmente estoy quieto.

quizás inmóvil viendo tele.

no hay brotes sino otoños profundos y ventilador
buscando un ruido con alas una esperanza no sé
la verdad que no sé.

mis pies hacen el eclipse cuando duermo si duermo
porque a veces no hacen ni el eclipse ni duermo
sino que transitan un camino de la cama al olvido
que no me lleva más que al baño cuando quiero mear
y a veces ni eso a veces me duermo si duermo
con ganas de mear y todo.

con los dedos raspo la madera la cama
para sentir un clak una voz algo que cante
que diga algo clak lo que sea pero algo
moviendo los dedos trabando las uñas en la cama
clak pero no siempre generalmente
estoy quieto.

quizás inmóvil mirando tele.

lo que se dice inmóvil inmóvil no pero
hago lo que puedo porque los muertos
no se mueven como mucho sus gusanos
que hacen clak en la madera o
alguna que otra noche
ir al baño mear y volver y quedarse quieto

muy quieto.








volver al índice / siguiente

flotante

¿saldrá algún día para afuera?
es tierna como una gota asomando su nariz por mi pecho,
pero necesito que salga.

atrapada en una esperanza que tiene rincones
se queda quietita casi inmóvil
presionando la constelación de mis tetillas.

se la veo a mis amigos también:
una jaula colgada del pupo
el recuerdo de un canario o algo por el estilo.

algo que sabemos que puede volar y no vuela.

no vuela.

da la impresión de que es una bombucha:
estrujándola con la mano podría reventarla.

me dan ganas de hacerlo y mojar a todo el mundo
pero hace tiempo
-desde que soy chiquito más o menos-
que el carnaval ya no se festeja.

así que la dejo ahí
-como a la existencia-
tranquila en la constelación de mis tetillas
asiendo presión con la nariz
tierna como una gota
etcétera.








volver al índice / siguiente

moderno

de los franceses aparte de la nariz
quizás las ciudades,
buenos aires, rosario,
de los italianos que sepa gritar,
morderme la legua.

aprendí a ser argentino a los veinte años
y no fue difícil.

para nada,
ser argentino es un poco de no saber que hacer
y andar aburrido.

lo despreocupado de mis amigos,
la estupidez de la risa de mis amigos,
de las burlas constantes,
de no saber jugar al fútbol.

ayer pensaba que soy el más moderno,
quizás el más moderno de todos:
ya no reniego de los maestros del ayer y
me parezco bastante a mis contemporáneos.

y no,
no necesito decir celular para ser moderno.








volver al índice / siguiente

brote

cortarse y ver salir sangre
no se parece en nada a nacer
aunque la sangre brote
y la palabra brotar me represente a un niño naciendo,
a un niño saliendo de cabeza al mundo.

no todos salimos de cabeza al mundo.

los hombros eran de neón o como mucho de estaño,
lo importante es que esos hombros
(malditos)
pequeños y malditos
me dejaron ciego.

con los ojos quemados y embobado por lo que sigue
(o sea los brazos, la espalda, el esternón)
ahora todos me escuchan decir
(y a nadie le importa si me corté o si sangré)
decir mi nombre.

brotar mi nombre.

pero escuchan el tuyo
como una sombra pegadita a mi corazón
siempre escuchan el tuyo.








volver al índice / siguiente

reflejo

yo sé que no:
una línea en el horizonte no es un ojo.
pero es fácil
una línea es una línea.
agregale la dulzura de unas pestañas
el color de un atardecer
y tendrás ese ojo.
abrirlo es como abrir la mano.
descubrirás
que en ese ojo abierto podés reflejar tu cara
tirarte de cabeza y mojarte entero
podés cerrarlo y abrirlo como a tu mano
podrás
- si te lo propones -
enroscarle una lagrima en un ángulo.
lo que nunca harás es que vea
hacerlo ver.
a ese ojo lo insulté
le metí una paloma adentro para que lo pinche
le hice un hijo y dos lunares pero
no pude hacerlo ver.
ahora
ciego el horizonte
tuerto el sol
logró que los atardeceres me hagan llorar.
me entristece con mi reflejo en el contorno
de ese océano pardo
sin la posibilidad de que vea
de que realmente pueda ver
mi rostro tan arrepentido.







volver al índice / siguiente

cuenco

cuelga leve de mis sobacos la esperanza,
pronto, sospecho tristemente,
caerá de boca sobre el cuenco
que le reservé a mis amigos.

el vino ayuda o me está ayudando
-mientras lo vomito secretamente-
a que al menos hoy
por debajo de los sobacos y siempre leve
muy leve
cuelgue la esperanza y no caiga
tan prematuramente y de noche
de boca sobre ese cuenco.

solo sé que muerto sería feliz yo sólo.

es por eso y sólo por eso
que no le meto a mi alma adentro un filo
alguna herramienta oxidada o algo que le haga peso y
caiga lenta desanudando mis venas como si fuesen
un lienzo o el cordón de mis zapatillas.

si muero y encuentran la pregunta
de mi cuerpo atornillado a la existencia
mi gesto permanente les va a manifestar que esa idea
leve idea de suicidarme
no era torpe como decían algunos
sino una respuesta afirmativa.

pero no creo que nadie me encuentre
ni que ninguno de mis amigos asome
por lo menos una vez o de casualidad
su mano adentro de ese recipiente donde yacerá pronto
vacía como una cucaracha que explora los azulejos
la esperanza que ahora cuelga leve
bien leve
bajo mis sobacos.








volver al índice / siguiente

posiblemente

cuando entré a la habitación la vi:
estaba sorprendentemente grande.

después la corrí de la cama y
empujándola con mi brazo
me acosté.

todos vinieron a verla al otro día
me dieron consejos y yo sólo atiné a pedirles
educadamente
que no den un portazo al terminar la oración,
que si es posible intenten dejarla tranquila.

ahora la veo de reojo
resignado
pensando si será ella la culpable.

cuando despierte crecerá
todavía crecerá un poco más y
no creo que se detenga.








volver al índice / siguiente

lo siento mucho

no le pregunté nunca porque terminó criando las larvas
de una mosca que le salía en la frente.
al principio parecía ingenua
tanto que siempre, siempre
me estimulaba para que apoye mi oreja y
oyera sus zumbidos.
ayer me la ofreció entera,
tenía sus colores perforados
había engordado mucho.
era tentadora.
no sé por qué no me largué a llorar
le dije: no
amigo mío lo siento mucho
pero no.







volver al índice / siguiente

imogas

y cuando llegué a la conclusión
sólo me dejaba decir:
cloncusión
cloncusión
con la cara
cloncusión.

después la risa se encargó de olvidar
una ultima estrofa dedicada a mis amigos.

amigos,
esto de acá me da más risa,
amigos...








volver al índice / siguiente

huevos

no sé cuantas verdades le crecieron ya
de los ojitos cuantas le brotaron.

quizás todos esos huevos por dentro estén vacíos.

ojalá no sean dos verdades que luego le aprendan a volar y
una vaya directo a su felicidad y la otra
se le quede adentro,
picándole atrás de los ojitos.

a mi me salieron cuatro
tres palomas y un gorrión.

(el gorrión es la verdad)

hace años que el gorrión resiste
que le piquen las alas
que lo quieran comer vivo.

ojalá
te lo digo enserio
no te salga primero una y después la otra
te den vueltas alrededor y te lleguen hasta el cielo
ojalá que seas feliz
enserio te digo
y no veas como una te va picando por dentro y la otra
va para esa felicidad.

pero vos no
vos te quedas ahí
amarrándote los ojos porque te duelen por dentro
amarrándolos como yo cubro el gorrión
tan tristemente
porque está acorralado por palomas.

(las palomas son la mentira)








volver al índice / siguiente

comételos

comé
no dejes de comer
tragar tragate la luz
la ciudad y
discúlpame si te digo
no olvides ese lugar
y comelo.

afuera hace calor
cométe el calor
afuera está la calle
los bondis, los taxis
comer comételos a todos
y a los chóferes también.

no creo que te caiga mal
comete el dolor si te cae mal
y no me mires a los ojos
comete mis ojos.

comer comete al poeta
a sus amigos
a su mamá y
discúlpame si te exijo
no dejes de comer.








volver al índice / siguiente

ciudades

de todas las ciudades recordarás
la casa de tu padre.
¿los ojos te preguntan? ¿la inquietud
pesa? ¿tiene peso?
hay una ciudad dentro de otra ciudad
dividida ¿de arriba abajo? ¿de acá para allá?
la recorrés perdido,
ves el reflejo de tu cara ¿qué le preguntás
a esos ojos? ¿los de tu padre?
¿le enterraste el dolor a la palabra?
¿te crecerá por la barba? quizás
ahora estés afeitado,
rasurada el alma frente al espejo y
lista para desayunarse
tu existencia.








volver al índice / siguiente

adormecer

cuando la realidad sobrepasa los limites
que el lenguaje brinda como horizonte
las zapatillas van de la mano y
los árboles se contagian gorriones.

la vereda
-con su colección de folletos y colillas-
tose tísica por sus bocas de tormenta y toda
¡toda ésta parva de objetos!
que cuando despierto me asechan
esperan a que duerma para luego
con la paciencia que trasmite un televisor apagado
violarme en mis pesadillas.







volver al índice / siguiente

enredadera

mi fantasía da sombra, una
sombra alargada de tardecita
naranja.
no importa en que pared se proyecte
le crecerá enredadera, florecerá.
¿con qué pajaritos hojas y perfume?
cada vez que le meto la mano y
divulgo realidad tocando tus senos
o mi piel saliendo de tu boca,
cada vez que cojemos me dice
estás vivo
como siempre después de
cojer estás vivo.
luego melancólico y la enredadera seca,
los pajaritos sin pico babeando amargura
muertito.
volviendo a casa tarde y
la sombra confundida con la noche.








volver al índice / siguiente

camaleón

donde todos hablaban palabras usé las cosas,
nos dije mi nombre en otro color.
resultó tan evidente que hasta yo tuve que reír:
tejí un camaleón
donde nadie podía ver.








volver al índice / siguiente